Me parecía interesante la opinión que una profesional como ella de este mundo audiovisual nos pudiese aportar sobre el estado actual del cine y demás. Así que, sin más, aquí os dejo con sus palabras:
- ¿Cómo definirías la situación actual del cine? La crisis también le ha afectado?
Si te refieres al cine español, la verdad es que parece estar siempre en crisis, así que la situación económica actual no creo que le afecte especialmente.
En los últimos años la industria española había apostado por proyectos “grandes” y le había salido bien la jugada: “Los otros”, “El laberinto del Fauno”, “Alatriste”, “El orfanato”.., y ahora parecía que habíamos cogido carrerilla al apostar por la promoción y competencia con películas extranjeras pero salvo “Ágora” no se yo si lo que viene tinta parecido.
La única opción que tienen las producciones españolas, siempre en mi opinión, es invertir en menos proyectos pero con más dinero en cada película. Así se podrá promocionar el cine y se logrará competir con el siempre excepcionalmente bien posicionado cine americano.
- "El cine está en decadencia". ¿Estás de acuerdo con esta expresión?
No creo que la situación del cine sea la decadencia. Igual lo que sí aprecio es que hay una especie estampida de talentos a otra industria que ahora mismo está en expansión internacional: las series.
El cine siempre ha sido el punto de referencia para las grandes obras audiovisuales. Pero resulta que le ha salido un serio competidor al aparecer un número importante de series para televisión de una calidad excelente: “Los soprano”, “A dos metros bajo tierra”, “Perdidos”, “Mad men”… Por lo que ahora cuando piensas en ver algo bueno no sólo miras hacia el cine, también echas un ojo a la tele.
- ¿Qué tiene el cine de ahora que no tenga el de antes? O viceversa...
Lo que avanza siempre en la industria cinematográfica es la técnica. Ahora podemos ir al cine simplemente a asombrarnos de lo que la tecnología consigue. Yo cada vez que veo “El señor de los anillos” o cualquier entrega de la saga de Harry Potter me caigo para atrás. Estoy deseando ver lo que ahora han conseguido Peter Jackson y Benicio del Toro con la nueva saga de “El hobbit”. Así que los medios con los que cuenta la industria es algo que creo que antes ni se lo podían plantear.
Ahora bien, lo que igual echo de menos ahora es el alma que tenían las películas antes. La capacidad que tenían de crear historias únicas. Hoy es más difícil encontrar ese punto en las salas.
- Después de haber trabajado tanto en cine como en televisión, ¿qué dirías que te ha aportado cada uno de ellos? ¿y lo que más te gusta de cada uno?
El trabajo en cine es una esclavitud personal. Cuando estás en un proyecto dejas tu vida de lado y te dedicas a ello totalmente. Tal experiencia la puedes vivir durante una temporada de tu vida, u optar por desarrollarte así, en plan “circo” (cada día en un lugar diferente). A mí me encantó conocer a cantidad de gente que disfruta de esa vida y aprendí a afrontar situaciones de todo tipo a la hora de los rodajes de campo en el nivel profesional.
Lo que más me gusta del cine es la absoluta devoción con la que lo viven los que trabajan en él.
La tele es otro mundo. Dentro del “colorín” de todo lo audiovisual, la gente se dedica a ello como un trabajo, no como su vida completa. Y yo he tenido la suerte de poder desarrollar mi trabajo en el ámbito de la información, que dentro de la televisión es lo que me interesa.
Ahora me encuentro en un programa de denuncia social y me encanta aportar algo así en el panorama actual.
La televisión me asombra la capacidad de influencia que desarrolla. Si te paras a pensar, casi hasta demasiado…
- Alguna anécdota curiosa...
Al trabajar los últimos 6 años con una periodista tan conocida como Mercedes Milá, las anécdotas que se me ocurren son en la calle con ella. Lo que me alucina es cómo la gente se dirige a ella como si fuera un conocido suyo, la familiaridad (a veces desmedida) con la que la tratan. Le dicen de todo sin cortarse un pelo, por ejemplo: “estás más guapa en la tele que al natural”, “viva Mercedes”, “qué mal me caes”, “qué huevos tienes”, “¿cómo te llamabas….? A, sí, Nieves Herrero…”, “dales caña”, “me cae mejor tu hermano”…
La verdad es que Mercedes lleva tantos años en el ojo del huracán que no se inmuta con nada. Pero a mí me sorprende ver a la gente cómo reacciona cuando se la encuentra.
-Para finalizar, una película que nos recomiendes....
De lo último que he visto destacaría “Frozen river”, una historia independiente americana de las que te encogen en la butaca del cine. Y este verano me volví a entusiasmar con la animación de Pixar viendo “Up”, el pedacito de las corbatas me pareció de una elegancia narrativa excepcional.
Gracias Nekane por tu colaboración y por haberme dejado robarte un poco de tu tiempo.
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